Since Le Tribunal d’Estrasburg declared illegal the polemic Parot doctrine used by Spain for impeding the early redemption of terrorists and other dangerous criminals, and the Spanish National Court started to promptly and suspiciously release ETA murderers -along with anoother scum as a side effect-, it became clear to me that Spanish prime minister Rajoy’s Government was behind all that; and every time I heard or read in the media the same question over and over: why such a hurry?, I wondered if journalists and alike professionals could possibly ignore the obvious answer: because it’s a part of the Government’s course of action for the agreements on ETA’s disarmament.
It’s a well known fact in Europe that Strasbourg Tribunal’s resolutions are extremely often ignored, by the affected governments, without any consequences, because the member’s obligation to put them into practice is highly debatable; there are thousands of such resolutions yet to be carried out, among others, by Spanish authorities. But, even admitting that we’re bound to obey them, it remains unquestionable that nothing forced us to release those criminals so promptly and with such priority over other, much older cases; therefore, there is no denying that the Pouplar Party’s government has consented to the releasements.
But then, why the Spanish right wing has acquiesced to such unpopular move among not only their supporters but also most of the nation’s will? Nothing in politics happens by chance. Qui prod est? Obviously the Populars mean to electorally profit the move and -who knows?- perhaps some good will also come by the way to the people. But, for the moment, there’s only a social group to which the numerous releases benefit: ETA and their sociopolitical setting. Thus, we already have to essential elements to achieve the conclusion, because a Government’s move to the advantage of ETA and the abertzale must be paid with a reciprocal move to the advantage of the Government. Doesn’t it smell desarmament?
And, lo and behold!, quite coincidentally there’s now an announcement that ETA will partially deliver their weapons by the end of this year. Well… white and bottled: milk. Do we need more evidence? It seems unequivocal that our present Government gives in to some of the terrorist band’s demands in exchange of an electorally profitable -and socially desirable- desarmament. Whether the Popular Party has been behind these negotiation since its beginning, side by side with Zapatero (the previous Prime minister), or is just carrying it on motu propio, that I can’t tell; but it can’t be denied that everything belongs to the same story.
Not that I’m convinced that negotiating with terrorists should be absolutely rebuked: when facing such a severe social problem as terrorism, I understand that a Government may yield to the temptation of making deals with the criminals, instead of fighting them with more violence; but what makes me puke is to witness the Populars staging a farce with conmiseration and grief for the victims, hiding behind Strasburg and falsely stating their helplessness about the releasements, because all what Rajoy’s Executive is telling us since these started smells rotten. And it turns out rather ironical that, thanks to ETA’s disarmament, Rajoy’s going to pick the Y lo más irónico es que, con el desarme de ETA, Rajoy is going to pick, and show off, the only medal that might have belonged to Zapatero during his pathetic eight years’ rule.Desde que el tribunal de Estrasburgo resolvió en contra de la polémica doctrina Parot (con bastante justicia, hasta donde se me alcanza) y la Audiencia Nacional empezó a excarcelar etarras con sospechosa y desusada celeridad, no me cupo la menor duda de que el gobierno de Rajoy estaba detrás de ello; y cada vez que escuchaba o leía en los medios la repetida pregunta: ¿por qué tanta prisa?, no dejaba de cuestionarme si era posible que los profesionales de la información no fueran capaces de apuntarnos la obvia respuesta: porque la excarcelación forma parte de la línea de acuerdos con ETA para llegar a su disolución.
Parece ser del dominio general que la obligación de acatar las resoluciones del Tribunal de Estrasburgo es más que dudosa, y ya sabemos que miles de ellas no han sido ejecutadas, teniendo España varias aún pendientes de ejecución. Pero incluso admitiendo que tuviésemos el compromiso de hacerlo, lo indudable es que nada nos obligaba a darles curso acelerado y cauce prioritario a las excarcelaciones resultantes de la “desautorización” de la doctrina Parot; de modo que, si así se ha hecho, ha tenido que ser con la total aquiescencia del gobierno del PP.
Pero, ¿por qué la derecha española se presta a una medida tan impopular, no sólo entre sus votantes, sino entre la mayoría de la población? ¿Qui prod est? Nada en política es casual. Sin duda planearán sacarle rentabilidad electoral y -¿quién sabe?- quizá también, de rebote, pueda resultar un beneficio para la nación. Mas, de momento, sólo hay un grupo social a quien la colectiva excarcelación de etarras beneficie: ETA y su entorno sociopolítico, que no es pequeño. De manera que tenemos ya dos elementos esenciales para llegar a la conclusión, puesto que una jugada del Gobierno que beneficia a ETA y al movimiento abertzale ha de estar compensada por una jugada recíproca que beneficie al Gobierno. ¿No huele el lector ya a desarme?
Pues precisamente ahora se anuncia un desarme parcial de ETA para, al parecer, finales de año. ¿Hace falta más evidencia? Parece claro que nuestro Gobierno actual cede ante algunas reivindicaciones de la banda terrorista (o de su brazo político) para acercarse, a cambio, a un desarme electoralmente rentable y, desde luego, socialmente deseable. Si el PP ha estado detrás de esta línea de negociación desde sus mismos inicios, codo con codo con Zapatero, o si sencillamente la está continuando de motu propio, es cuestión a la que mis conjeturas ya no llegan; pero lo que me resulta indudable es que todo forma parte de la misma historia.
Por lo demás, no es que yo sea un convencido detractor de las negociaciones con los terroristas: comprendo que frente a un problema social tan grave un Gobierno ceda a la tentación de pactar acuerdos en lugar de aniquilar al enemigo a riesgo de espirales de violencia; pero lo que me parece inaceptable es que el PP monte la farsa de las condolencias y la empatía hacia las víctimas, de los golpes de pecho y de las solemnes declaraciones de impotencia respecto a la resolución de Estrasburgo. Todo lo que el Ejecutivo lleva diciéndonos desde que comenzaron las excarcelaciones hiede a podrido. Y lo irónico es que, con el desarme de ETA, Rajoy va a colgarse la única medalla que, dado el caso, podría haberle correspondido a Zapatero en sus ocho años de nefasto gobierno.
-
Recent Posts
Archives
Categories
Meta